La máquina universal de ensayos se utiliza para probar las propiedades mecánicas de una determinada muestra de material, componente, estructura y producto. En este caso, se realizan ensayos de tracción y compresión para determinar sus características mecánicas.

Determinar la resistencia de los materiales es fundamental para el diseño de un producto, ya que no solo define los límites de seguridad, sino también la calidad de los materiales utilizados.

Se miden principalmente las características mecánicas de tracción, como el límite elástico, la resistencia a la tracción y el alargamiento, pero también otras características específicas como el comportamiento anisotrópico o los potenciales de endurecimiento térmico.

El ensayo de tracción consiste en aplicar una fuerza uniaxial sobre el material, tendiendo a estirarlo hasta el momento de su rotura. Para analizar características específicas se utilizan equipos auxiliares, como un extensómetro automático o un extensómetro de vídeo.

Los distintos procesos de fabricación de componentes mecánicos determinan diferentes acabados superficiales. El estado de la superficie es el resultado de desviaciones repetitivas o aleatorias de la superficie geométrica, que forman la topografía tridimensional de una superficie. Comprende la rugosidad, la ondulación, la orientación irregular, las imperfecciones y las desviaciones de forma dentro de un área limitada de la superficie.

El método de medición de los estados de superficie consiste en cuantificar las desviaciones direccionales del vector en un plano normal a la superficie considerada.

Utilizando un rugosímetro, es posible recoger toda la información pertinente sobre este estado tridimensional y desarrollar productos que cumplan el acabado superficial exigido por el cliente.

Para garantizar la eficacia de los sistemas de medición, es necesario asegurar la selección y el mantenimiento de los distintos instrumentos y equipos de medición, es decir, las actividades de control y gestión de las verificaciones y calibraciones.

Internamente, los procesos de control dinámico se agilizan en la verificación de los distintos equipos de medición y supervisión.

El análisis gravimétrico, o gravimetría, es un método analítico cuantitativo cuyo proceso implica la separación y el pesaje de un elemento o un compuesto del elemento en la forma más pura posible. Es la metodología adecuada para medir con precisión los revestimientos metálicos. Como alternativa, pueden utilizarse las pruebas magnéticas más habituales.

Para identificar discontinuidades superficiales y subsuperficiales se utiliza un tipo de ensayo no destructivo denominado «corrientes inducidas» (denominadas «Eddy Current»).

Este método se basa en el principio de inducir una corriente de valor conocido que, mediante un principio electromagnético, genera corrientes inducidas en la muestra analizada.

Un cambio en el recorrido de estas corrientes genera una señal que se asociará a una discontinuidad en la probeta analizada.

Aunque todas las líneas incorporan equipos de sonda envolvente, el equipo manual permite no solo analizar el terreno o una pieza final, sino también analizar durante la producción cualquier especificidad o requisito del cliente.

La microestructura tiene una gran influencia en las propiedades mecánicas y en el éxito de la aplicación de metales y aleaciones. La determinación y el control de la microestructura requieren el uso del examen metalográfico. Otros usos del examen metalográfico son el análisis de fallos y la investigación y el desarrollo.

La metalografía es una de las herramientas metalúrgicas más importantes, especialmente por la multiplicidad de controles que permite, como macrografías sobre zonas afectadas térmicamente, espesores y estructuras de revestimientos metálicos, o simplemente en el control de grano y posibles defectos de laminación.

Esta técnica es una de las más comunes para determinar la composición química de materiales metálicos y se puede utilizar en las diferentes etapas del ciclo de producción, tales como: recepción de materiales, procesamiento de materias primas y control de calidad del producto final.

La espectrometría de emisión óptica OES implica la aplicación de energía eléctrica entre un electrodo y la muestra, en la que se genera una descarga de plasma. Esto crea un espectro de emisión único para cada elemento y la intensidad de cada espectro de emisión dependerá de la concentración del elemento en la muestra. Debido al tipo de análisis de pequeñas trazas de algunos elementos presentes en los materiales analizados acero microaleado de bajo carbono, Zinc Z1 y aluminio, el equipo utiliza una funcionalidad híbrida, vinculando la capacidad de los fotomultiplicadores a la dinámica de los CMD.

El ensayo mide la cantidad de energía absorbida por el impacto de un martillo/péndulo de energía total conocida contra una probeta normalizada a una temperatura determinada. El rango de temperatura de ensayo posible es de 20 a -60 °C con muescas KV y KU.

El ensayo se realiza mediante un péndulo que se suelta a una altura predefinida hacia la probeta provocando su rotura. La altura de elevación del martillo tras el impacto proporciona la energía absorbida por la probeta.